El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido nuevo papa de la Iglesia Católica y asumirá bajo el nombre de León XIV. La fumata blanca, que anunció el resultado del cónclave, se vio este jueves desde la Capilla Sixtina, marcando el final de la espera por el sucesor del papa Francisco.
Prevost, de 68 años, nació en Chicago y tiene una larga trayectoria pastoral y académica. Misionó en Perú durante más de una década y adoptó la ciudadanía peruana en 2015. Fue obispo de Chiclayo, administrador del Callao, y ocupó cargos clave en el Vaticano como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Su elección fue interpretada como una señal de continuidad respecto al papado de Francisco. El nuevo pontífice tiene una sólida formación en Derecho Canónico y vínculos estrechos con América Latina, una región que marcó gran parte de su vida sacerdotal.
Un cónclave con fuerte impronta latinoamericana
El cónclave que eligió a Prevost reunió a 133 cardenales electores de los cinco continentes, encerrados desde el martes en la Capilla Sixtina bajo estrictas normas de secreto. Se trató del segundo cónclave en poco más de una década, tras la elección de Francisco en 2013, luego de la renuncia de Benedicto XVI. La elección de un papa estadounidense con pasado misionero en Perú refleja el creciente peso de América Latina dentro del Colegio Cardenalicio y la proyección global de la región en la Iglesia.
La elección se resolvió en el segundo día de deliberaciones, un tiempo relativamente breve que sugiere amplios consensos entre los electores. Fue también el primer cónclave tras la muerte de un papa emérito en vida del sucesor, una situación inédita desde hace siglos.
